
Nicolas Eugenio
Mi hijo querido, te he perdido para que pudieras encontrarte. Y Dios te ha recogido en su camino. Y allí, en El, seguiremos juntos. Mi vida, mi amor, sé que la Madre María te cuida, como la hecho desde el mismo momento en que naciste. Y yo, tu mamá, te amaré por siempre. No hay soledad para ti. Solo la Paz. Te amo!!!
C.A. de Buenos Aires 14/11/1999
Nicolas Eugenio
Provisto por
